Sin público no hay espectáculo. Los artistas de todo el mundo se quedan sin trabajo. Para tener una referencia: en Austria, sólo la Ópera Estatal de Viena ha anulado 11 obras y 23 funciones; en Italia, La Scala de Milán ya ha cancelado 25 funciones; en Argentina, se dispuso la suspensión del festival internacional de Lollapalooza, mientras que Circo del Sol canceló sus cinco espectáculos y dos estrenos en China, Francia, Alemania y Estados Unidos. La cancelación de eventos culturales de todo tipo crecen a un ritmo exponencial en todo el mundo lo que significa devolución de miles de entradas vendidas y daños en los presupuestos, recursos humanos, inversiones, auspicios y créditos adquiridos.
En el Perú, el Gobierno acaba de decretar que prohíbe cualquier espectáculo de toda índole que congregue a más de 300 personas. Por ello, se hace necesario pensar en qué situación deja esto a los creadores, intérpretes, asistentes, técnicos, artesanos, músicos, bailarines, anfitriones, es decir, a todos los trabajadores/as de la cultura y las artes.
- ABAJO EL TELÓN
En las últimas horas varios teatros y un festival internacional de artes escénicas de Lima han cancelado todas sus funciones para el público como medida de prevención contra el Coronavirus. Bajan el telón y apagan sus luces por casi tres semanas. Nos recuerdan que siempre debemos pensar primero en el bien común. En estos días en que la insolidaridad y la especulación han tomado la ciudad, los Teatros arriesgando sus ingresos y aun cuando tienen menos de 300 butacas, han puesto la salud pública y el bienestar social como personajes principales para este drama viral.
Sin embargo, el mayor villano universal del Teatro es la taquilla. Sin público, sin entradas, no hay pa' come'. Elencos, tramoyistas, técnicos, anfitriones, gestores culturales, dramaturgos/as, productores, etc. dependen de que la función continúe para tener ingresos. Un sector cultural habituado a la precariedad laboral: sin contratos ni estabilidad laboral, independientes, sin seguro de salud, sin agremiación fuerte de trabajadores/as de la cultura, sin compensaciones. Un virus que siempre estuvo contagiando a los teatros desde uno con vistas al océano pacífico como otro entre arenas y esteras.
¿Esta crisis será oportunidad para que como sector nos juntemos a ensayar soluciones definitivas sobre nuestras condiciones laborales y deshacernos de la precariedad, y por fin exigir al Estado políticas culturales que abordan estos escenarios de crisis?
Las artes y las culturas están adscritas al sector de las llamadas Industrias Culturales. Un sector sin Ministerio no tiene voz, pero que un sector sí tenga un Ministerio pero que este no se preocupe por ejercer su voz y voto ante esta coyuntura es la mayor tragedia.
El Ministerio de Cultura del Perú no ha asumido - hasta el momento - su rol mediador y negociador ante el Gobierno. Tampoco se ha comunicado oportunamente con la comunidad de trabajadores culturales y empresas culturales como sí lo han hecho otros Ministerios con sus respectivos sectores (Turismo, Producción, Pesca, etc). Ante este decreto del gobierno de suspender los eventos culturales es urgente preguntarle a la Ministra Sonia Guillén Oneeglio:
¿Cuál es su propuesta para contener los efectos económicos y laborales en los teatros comunitarios, centros culturales, empresas culturales, festivales internacionales, etc.?
Ante esta situación de crisis se requieren políticas culturales de contingencia. En Argentina, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) acaba de publicar su plan de emergencia a través de la cual los cineastas argentinos afectados en sus estrenos y proyecciones contarán con una plataforma virtual para ello y todo lo recaudado les será transferido a sus respectivas productoras. Por otro lado, en Colombia su Ministerio de Cultura logró que su sector sea parte de la línea de crédito creada por el Gobierno para aliviar el impacto del COVID-19 en las empresas de espectáculos públicos. Mientras en Alemania su Gobierno brinda un programa de créditos para empresas "sin límites" para ayudar a las empresas y conservar el empleo, permitiendo postergar pagos adelantados y reduciendo impuestos con el objetivo de que ninguna empresa viable quiebre, entre las cual muchas empresas culturales afectadas por las disposiciones del gobierno de cancelar sus actividades culturales se podrán acoger a dicho programa. Entonces, ¿cúal es la respuesta del Gobierno peruano ante el desempleo y precariedad de nuestro sector Cultura?
La ciudadanía debe empatizar con estos impactos económicos y laborales, saber lo que pasa en el sector cultura. Porque esto afecta directamente el ejercicio de sus derechos culturales que son parte de nuestro derechos humanos. Ojalá cuando los Teatros suban el telón y enciendan las candilejas, el público atiborre las salas y todas las obras programadas del 2020 en reciprocidad y gratitud porque fue el Teatro el que pensó primero en la gente antes que en su bolsillo. En el siguiente acto, le toca a la gente pensar primero en el Teatro.
"Sin público, sin entradas, no hay pa' come'. LOS ARTISTAS dependen de que la función continúe para tener ingresos."
Foto: Liu Bolin, "hombre invisible en el teatro", 2010.::: BONUS TRACK :::
¿Cuánto aporta el sector Cultura a la economía peruana?El 2017 el Ministerio de Cultura informó que las industrias culturales y las artes (Audiovisual, Libros y publicaciones, Diseño, Música, Formación Cultural, Artes Plásticas y Visuales, Juegos y juguetería, y Artes Escénicas) aportaron 3,679 millones de soles al producto bruto interno (PBI) nacional según datos al cierre del año 2007. Además, generaron 105,435 empleos, según cifras al 2007 realizadas juntamente con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) como parte del proyecto de medición Cuenta Satélite de Cultura.
Es decir, según datos de los Indicadores para la Cultura el aporte de la cultura (sólo de actividades privadas y formales, sin incluir las del gobierno y las informales) al PBI es el doble que el sector de la pesca y acuicultura, así como bordea y supera al de servicios como electricidad, gas y agua. Además, la cultura genera más puestos de trabajo que la minería para sorpresa de muchos pues en el año 2008 el porcentaje de personas ocupadas, dedicadas a ocupaciones culturales y no culturales en establecimientos culturales fue de 3.33 %, esto significa alrededor de 660, 897 personas, del total de la población activa empleada. En el sector cultura la empleabilidad de la mujer es más alta lográndose componer de 62% mujeres y 38% hombres.
Todos estos aportes serían perdidos y afectados con la crisis sanitaria que enfrentamos y más aún si nuestro Ministerio de Cultura no reacciona inmediatamente con políticas culturales de contingencia.
...
Fotografía de cabecera:
Liu Bolin, "El hombre invisible". En Teatro alla Scala, 2010.MÁS INFO:
- LaMula.pe, 2018. "Una visión del sector cultura en el Perú: La dimensión económica."
- Diario El País, 2020. "Las limitaciones de aforo por el coronavirus sacuden el mundo de la cultura".
- Diario Heraldo.es, 2020. "Sector cultural pide ayudas para remontar una situación que será "catastrófica": Las cancelaciones a las que ha obligado el coronavirus ahogarán económicamente a promotores y artistas de la Comunidad."
- Diario Lírico.es. 2020. "Artistas de todo el mundo al desempleo por decenas de cancelaciones por el coronavirus"
- Infobae, 2020. "El mundo del espectáculo teme un golpe tremendo al crecer el temor al coronavirus".- Dinero, 2020. "Industria del entretenimiento sufre por el coronavirus: Bogotá dejaría de recibir USD$200 millones"