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* Debe decir 1548 - 1600

LA EXPULSIÓN DE LA BESTIA TRIUNFANTE

El filósofo que desafió a la Inquisición

"Tiemblan más ustedes al leerme la condena que yo al escucharla"

- Giordano Bruno. Tras leerse su sentencia, 4 de febrero de 1600. 

Publicado: 2014-02-18

Un filósofo de ideas revolucionarias sobre la Humanidad y el Universo - contrarias a los dogmas religiosos dominantes del siglo XVI - y de una personalidad indómita, crítica y desafiante al oscurantismo que proscribía el Libre Pensamiento y las revelaciones que lograba la Ciencia. Se trató del italiano, Giordano Bruno (1548-1600) quien fuera considerado siglos despues como una luz entre las tinieblas, y por ser así le valieron varias persecuciones, una vida errante, expulsión de varias ciudades, y denuncias ante la "Santa" Inquisición, quienes acortaron su vida sentenciándolo, hace 415 años un 17 de febrero, a ser quemado vivo en la Hoguera bajo la acusación de herejía, contravenir a los preceptos bíblicos como defender la tesis Heliocéntrica y de nunca retractarse públicamente de su Teología Neo-gnóstica (cuestionamiento al pecado original, la divinidad de Cristo y su presencia en la eucaristía.) 

En lo personal, es una vida que hoy le brindo estas palabras para ponerlo en vigencia, rescatarlo de las tinieblas, pues el Colegio en el que estudié lleva su nombre (fundado por la Escuela Filosófica Nueva Acrópolis en 1985) y a través de su biografía me permitió empezar (y pensar por mi mismo) un camino hace 14 años de escepticismo intelectual, de crítica a la religión, disidente de llevar un fe hereditaria para hacer prevalecer el pensamiento critico, reflexivo y desentonando ante mis contemporáneos. Pues no puedo comulgar con una Iglesia que se yergue sobre un pasado genocida y dogmático. Fue una vida que me alentó a pensar y a discrepar con las pseudo moralidades, deshacer falsas creencias y de la fe ciega sustentada por la existencia de algún dios que en su nombre se cometen las más cruentas atrocidades. La ciencia no responde todo, pero sí a mucho y mejor que una fe o una Iglesia, porque sino seguiríamos "creyendo" que la tierra es plana, dios nos castiga con temblores por los pecados, hacer la guerra "santa", perseguir a los judíos por la muerte de cristo y que al final de cada milenio se acabará la tierra. Por vidas disidentes como él avanza un poco la humanidad y se resta poder al oscurantismo. Lo expulsaron de la vida a través de la hoguera pero su filosofía y pensamiento fueron una "bestia" triunfante, paralelismo de su vida con el título de uno de sus mejores libros: "LA EXPULSIÓN DE LA BESTIA TRIUNFANTE"

"Se hacía llamar «el Nolano», por haber crecido en Nola, una localidad próxima a Nápoles. Pero ninguna ciudad ni ningún país lograron contener a quien fue uno de los espíritus más inquietos e indómitos de la Europa del siglo XVI."

El año pasado la historiadora española, Elena Pujol Martínez, publicó un artículo en National Geographic en español que recordaba brevemente la biografía de Giordano Bruno y analizaba la razón de su trascendencia como un mártir defensor de la verdad, asi como saber porqué le valió ser perseguido y condenado por la "Santa" Inquisición y que sus libros fueran quemados en la Plaza de San Pedro e incluidos en el "Índice de Libros Prohibidos". Por ello, vale citar algunas partes de ese articulo para conocer a dicho filósofo de quien hasta hoy nos llega su nombre:

EL UNIVERSO INFINITO

Por "cosmos" 2014

"Giordano Bruno de ideas enormemente atrevidas, que ponían en cuestión la doctrina filosófica y teológica oficial de la Iglesia. Bruno rechazaba, como Copérnico, que la Tierra fuera el centro del cosmos; no sólo eso, llegó a sostener que vivimos en un universo infinito repleto de mundos donde seres semejantes a nosotros podrían rendir culto a su propio Dios. Bruno tenía también una concepción materialista de la realidad, según la cual todos los objetos se componen de átomos que se mueven por impulsos: no había diferencia, pues, entre materia y espíritu, de modo que la transmutación del pan en carne y el vino en sangre en la Eucaristía católica era, a sus ojos, una falsedad. Como Bruno no dudaba en mantener acaloradas discusiones con sus compañeros de orden sobre estos temas sucedió lo que cabía esperar: en 1575 fue acusado de herejía ante el inquisidor local. Sin ninguna posibilidad de enfrentarse a una institución tan poderosa, decidió huir de Nápoles.

A partir de ese momento, Bruno se convirtió en un fugitivo que iba de una ciudad a otra con la Inquisición pisándole los talones. En los siguientes cuatro años pasó por Roma, Génova, Turín, Venecia, Padua y Milán. La vida errante no era fácil, los viajes eran duros, las habitaciones para alguien sin recursos estaban sucias e infestadas de ratas, los asesinatos de viajeros eran frecuentes, y las enfermedades y epidemias constituían una amenaza que se sumaba a la de sus perseguidores."

CÉLEBRE EN TODA EUROPA

Retrato de Giordano Bruno. Litografía realizada en el siglo XVI. Civica Raccolta delle Stampe Archille Bertarelli, Milán.

"Durante sus viajes, Bruno conoció a pensadores, filósofos y poetas que se sintieron atraídos por sus ideas y se convirtieron en verdaderos amigos, al tiempo que le ayudaron en la publicación de sus obras. Tras pasar un tiempo en Ginebra, Lyon y Toulouse, en 1581 llegó a París. Su fama le precedía y enseguida fue aceptado en grupos influyentes. El propio rey Enrique III se sintió atraído por sus disertaciones y, aunque no podía apoyar de manera abierta sus ideas heréticas, le extendió una carta de recomendación para que se trasladara a Inglaterra. En Londres, Bruno se alojó en la casa del embajador francés y fue presentado a la reina Isabel. Tras casi tres años en Inglaterra reanudó su vida itinerante, viajando a París, Wittenberg, Praga, Helmstedt, Fráncfort y Zúrich.

Hallándose en Fráncfort, Bruno recibió una carta de un noble veneciano, Giovanni Mocenigo, quien mostraba un gran interés por sus obras y le invitaba a trasladarse a Venecia para enseñarle sus conocimientos a cambio de grandes recompensas. Sus amigos advirtieron a Bruno de los riesgos de volver a Italia, pero el filósofo aceptó la oferta y se trasladó a Venecia a finales de 1591. Allí asistía a las sesiones de la Accademia degli Uranini, lugar donde se reunían ocultistas famosos, académicos e intelectuales liberales y daba clases en la Universidad de Padua."

ÚLTIMOS MOMENTOS EN LIBERTAD  

Recreación del PRIMER juicio por el programa "cosmos" 2014

"El 23 de mayo de 1592, al amanecer, Mocenigo entró en la habitación de Bruno con algunos gondoleros, que sacaron al filósofo de la cama y lo encerraron en un sótano oscuro. Al día siguiente llegó un capitán con un grupo de soldados y una orden de la Inquisición Veneciana para arrestar a Bruno y confiscar todos sus bienes y libros. 

Tres días más tarde dio comienzo el juicio. El primero en hablar fue el acusador, Mocenigo, que trabajaba desde hacía algunos años para la Inquisición. Tras declarar que, efectivamente, había tendido una trampa a Bruno, proporcionó una larga lista de ideas heréticas que había oído del acusado, muchas distorsionadas y algunas de su propia invención. Cuando fue interrogado, Bruno explicó que sus obras eran filosóficas y en ellas sólo sostenía que «el pensamiento debería ser libre de investigar con tal de que no dispute la autoridad divina».

Bruno creía que podría convencer al tribunal de Venecia, una ciudad liberal dedicada al comercio, donde la Inquisición no actuaba con tanta dureza como en Roma. Pero en febrero de 1593 fue puesto en manos de la Inquisición Romana. Si había tenido alguna posibilidad de librarse de la hoguera, ésta acababa de esfumarse."

UNA CONDENA ANUNCIADA  

"Giordano Bruno pasó siete años en la cárcel de la Inquisición en Roma, junto al palacio del Vaticano. Sus mazmorras eran famosas y temidas. Se encerraba a los prisioneros en celdas oscuras y húmedas, desde las cuales se podían oír los gritos de los prisioneros torturados y donde el olor a cloaca era insoportable. Cuando compareció ante el tribunal, en enero de 1599, era un hombre delgado y demacrado, pero que no había perdido un ápice de su determinación: se negó a retractarse y los inquisidores le ofrecieron cuarenta días para reflexionar. Éstos se convirtieron en nueve meses más de encarcelamiento.

El 21 de diciembre de 1599 fue llamado otra vez ante la Inquisición, pero él se mantuvo firme en su negativa a retractarse. El 4 de febrero de 1600 se leyó la sentencia. Giordano Bruno fue declarado hereje y se ordenó que sus libros fueran quemados en la plaza de San Pedro e incluidos en el Índice de Libros Prohibidos. Al mismo tiempo, la Inquisición transfirió al reo al tribunal secular de Roma para que castigara su delito de herejía «sin derramamiento de sangre». Esto significaba que debía ser quemado vivo

Tras oír la sentencia,  Giordano Bruno dijo: «El miedo que sentís al imponerme esta sentencia tal vez sea mayor que el que siento yo al aceptarla»."

PROGRAMA "COSMOS" 2014


"El 17 de febrero de 1600, a las cinco y media de la mañana, Bruno fue llevado al lugar de la ejecución, el Campo dei Fiore. Los prisioneros eran conducidos en mula, pues muchos no podían mantenerse en pie a causa de las torturas; algunos eran previamente ejecutados para evitarles el sufrimiento de las llamas, pero Bruno no gozó de este privilegio. Para que no hablara a los espectadores le paralizaron la lengua con una brida de cuero, o quizá con un clavo. Cuando ya estaba atado al poste, un monje se inclinó y le mostró un crucifijo, pero Bruno volvió la cabeza. Las llamas consumieron su cuerpo y sus cenizas fueron arrojadas al Tíber."

Monumento en homenaje a Giordano Bruno, erigido en el año 1889. en campo dei fiore

«El martes por la mañana en Campo dei Fiori fue quemado vivo ese malvado fraile de Nola, el que se mencionó antes: el más obstinado de los herejes, y debido a que había formado en su imaginación determinadas creencias contrarias a nuestra fe, y en particular sobre la Virgen María y los Santos, este malvado hombre quiso morir obstinado en sus creencias. Y dijo que moría como un mártir, voluntariamente, y que su alma ascendería con el humo hasta el paraíso. Bueno, ahora verá si dijo la verdad». Avvisi di Roma, 110r-v (Despacho de Roma, Vaticano, el 19 de febrero de 1600). 


GIORDANO BRUNO EN EL SIGLO XXI

En 2014 el relanzamiento de la serie para televisión, COSMOS: A Spacetime Odyssey  - un programa de divulgación científica que fuera conducida en la de 1980 por Carl Sagan -, que ahora es conducido por astrofísico estadounidense Neil Degrasse Tyson. En su primer capítulo de relanzamiento se incluye la biografía de Giordano Bruno dentro de una narración de los precursores del pensamiento científico y el contexto contrario que se les impuso por sus ideas. Esto también ha reavivado un debate académico (ver link) sobre si considerarlo a Bruno como precursor de la Ciencia.

Cosmos describe a Bruno como un rebelde innato e inadaptado al canon de monje para su época.

Para saber más 

"Giordano Bruno, filósofo y hereje". Ingrid Rowland. Ariel, Barcelona, 2010.

"Giordano Bruno, el hereje impenitente". Michael White. Ed. Barcelona, 2002.

"Giordano Bruno: ¿mártir de la ciencia o un hereje impenitente?". Por Hugo Jara en DIARIO W5 ( link )

"Giordano Bruno". Película de Giuliano Montaldo (Resumen)

:: BONUS TRACK: BRUNO ¿MÁRTIR DE LA CIENCIA?


Vale hacer presente un punto de quiebre que al citar a Manuel Alfonseca para tener un debate amplio y de todas las fuentes revisables: "El caso de Giordano Bruno es paradigmático: en 1600 fue quemado en la hoguera, condenado como hereje por la Iglesia Católica. Bruno defendió con entusiasmo el sistema de Copérnico, porque quería utilizarlo como arma contra la filosofía escolástica, a la que, según él, había que sustituir por una forma hermética del neoplatonismo con la que esperaba reconciliar a católicos y protestantes. En su sistema, vagamente panteísta, el universo es infinito y el sol es más grande que la Tierra (lo cual es correcto, aunque el argumento que empleó para proponerlo no lo sea). Afirmó que existen numerosos mundos habitados. En esto no fue exactamente original, pues otros muchos lo habían dicho antes.

Bruno fue condenado a la hoguera por defender, principalmente, su teología neo-gnóstica: por negar el pecado original, la divinidad de Cristo, y por poner en duda su presencia en la Eucaristía. Es decir, por razones teológicas de peso, con una secundaria relación con la ciencia. "Por eso no merece el calificativo de "mártir de la ciencia", bajo ningún punto de vista puede considerársele científico, ya que no realizó descubrimiento alguno y no estaba formado en ninguna rama de la ciencia. Pero el español Miguel Servet sí era científico, pues practicó la medicina y descubrió la circulación sanguínea pulmonar. Como Bruno, Servet fue condenado a la hoguera."  Buen punto para tener en cuenta la diferencia y posibilita, más bien, definirlo como un mártir defensor de la Verdad, de verdades filosóficas y científicas.



Escrito por

Pablo Antonio De Los Ríos

◆ Ciencia Política (UARM) ◆ Gestor Cultural (MALI) ◆ Abocado a la Gestión Pública y Políticas Culturales ◆ Digo verdades incómodas


Publicado en

Nada Contra el Mundo (NCM)

¿Qué tienes contra el mundo? Nada. Todo lo que digo NADA contra el mundo."Siempre seguí la misma dirección, la difícil,la que usa el Salmón"